La Ilusión de la mayoría en redes sociales

La ilusión de la mayoría está presente en el marketing y entre nosotros desde hace mucho tiempo. Una de las estrategias más comunes en marketing y publicidad es el marketing de influencia, que utiliza deportistas exitosos, celebridades de la moda, el cine o la música para promover productos o servicios. Las razones son simples: utilizar la fama de una persona para influenciar la compra o la proyección de marca.

Con la aparición de las redes sociales como plataforma de comunicación, muchas agencias publicitarias utilizan la misma estrategia adaptada a lo digital. Sin embargo, deberíamos utilizar estudios científicos para respaldar el uso de estrategias en el mundo digital; en este caso, el nombre científico para esta práctica es “la ilusión de la mayoría”.

Investigadores científicos de la Universidad del Sur de California (Kristina Lerman, Xiaoran Yan, Xin-Zeng Wu) descubrieron cómo las redes sociales pueden crear la ilusión de la mayoría, donde se percibe que algo es popular cuando en realidad no lo es. Puedes ver el reporte publicado en la Universidad de Cornell en Nueva York: estudio científico sobre la ilusión de la mayoría en redes sociales.

Explicación de la ilusión de la mayoría

«Los comportamientos sociales son a menudo contagiosos, extendiéndose a través de una población como individuos que imitan las decisiones y las elecciones de otros. Una variedad de fenómenos globales, desde la adopción de la innovación hasta la aparición de normas sociales y movimientos políticos, surgen como resultado de que las personas siguen un simple gobierno local, como copiar lo que otros están haciendo.»

«Sin embargo, los individuos a menudo carecen del conocimiento global de los comportamientos de los demás y deben estimarlos a partir de las observaciones de los comportamientos de sus amigos. En algunos casos, la estructura de la red social subyacente puede distorsionar dramáticamente las observaciones locales de un individuo, haciendo que un comportamiento aparezca mucho más común localmente que globalmente.»

«Trazamos los orígenes de este fenómeno, que llamamos la “ilusión de la mayoría”, a la paradoja de la amistad en las redes sociales. Como resultado de esta paradoja, un comportamiento que es globalmente raro puede estar sistemáticamente sobre representado en los vecindarios locales de muchas personas, es decir, entre sus amigos.»

«Por lo tanto, la “ilusión de la mayoría” puede facilitar la propagación de contagios sociales en las redes y también explicar por qué surgen prejuicios sistemáticos en las percepciones sociales, por ejemplo: de comportamientos arriesgados. Utilizando redes sintéticas y del mundo real, exploramos cómo la ilusión mayoritaria depende de la estructura de la red y desarrollamos un modelo estadístico para calcular su magnitud en una red.»

Esta cita proviene del estudio de Kristina Lerman, Xiaoran Yan y Xin-Zeng Wu.

Malas prácticas

Sin embargo, existe una práctica demasiado común por parte de algunos profesionales que se dedican como asesores de comunicación en redes sociales. Es una práctica que pocos confiesan sobre la utilización de “granja de clics” o  participan en la creación de “redes de perfiles falsos” para sus clientes. Esta práctica no nace porque intentan imitar la ilusión de la mayoría, todo lo contrario. Como no saben replicar la viralidad y promover comportamientos sociales, intentan imitarlos con un autoengaño.

Para replicar la ilusión de la mayoría, estos asesores crean una “red de perfiles falsos” y utilizando las “granjas de clics”, comprando seguidores en perfiles vacíos para hacer la ilusión de que son influyentes reales, cuando en realidad no lo son. Sumando una gran red de perfiles falsos, para así vender una “ilusión de la mayoría simulada con perfiles falsos”.

Esta “ilusión de la mayoría simulada con perfiles falsos” introduce estos perfiles falsos en las redes sociales, viciando las muestras de mercado. Por tanto, el análisis se vuelve más complicado, porque es más difícil separar la medición entre lo verdadero de lo falso.

Esta práctica antiética se utiliza mucho en la política. En las elecciones 2014-2019 en Panamá, varios candidatos intentaron manipular a la población utilizando “redes de perfiles falsos”; al final ellos mismos terminaron creyéndose sus propias mentiras y terminaron perdiendo las elecciones. Sin embargo, Panamá no es el único país que ha mostrado este tipo de redes falsas, otros países con una trayectoria de mayor uso son México, Colombia, España, Venezuela, etc.

Redes de perfiles falsos

¿Por qué lo hacen? Es más fácil pagar a una persona sin criterio propio para que emita una opinión a favor y aún es mucho más fácil decir que consiguieron viralizar, cuando en realidad usaron «granjas de clics» para simular la viralización. No se necesita mucho conocimiento o estudio para administrar múltiples perfiles. Como toda profesión, siempre hay personas sin escrúpulos que venden su moral por dinero.

Sin embargo, esta práctica también es de uso común por muchas agencias publicitarias que al no saber cómo competir en el mundo digital, prefieren alquilar granja de clics o crear sus propia red de perfiles falsos, para estafar a sus clientes y decir que son buenos en la publicidad digital. Pero existen herramientas que nos permiten identificar si el “engagement” es real o ficticio, y por eso hay que tener mucho cuidado al escoger un proveedor.

¿Por qué debemos estar en contra de crear redes de perfiles falsos? No solo es el hecho de que es inmoral, antiético o antiprofesional intentar manipular a los clientes o ciudadanos utilizando un centenar de personajes ficticios para dar la ilusión que las masas apoyan una idea o proyecto . Si no porque es una forma de auto engañarnos y mantener el status quo del problema, en vez de buscar la solución.

De igual forma los asesores que negocian con sus “redes de perfiles falsos” o “las granjas de clics”, viven engañados con la alucinación de la mayoría, donde piensan que todo profesional actúa igual que ellos. Simplemente porque sus contactos profesionales tienen el mismo método de trabajo. Sin embargo, esto no quiere decir que el resto de profesionales hagamos lo mismo.

Una mayoría que no es real

La ilusión de la mayoría se vale de la utilización de perfiles falsos, que es una práctica que puede ser devastadora si se utiliza con otras estrategias más aceptadas como la popularización de perfiles específicos en redes sociales y opiniones de personas e influyentes reales. Para crear así la ilusión de que todo el mundo apoya, comparte o piensa de la misma manera, cuando en la realidad es un pequeño porcentaje de la población.

¿Para qué simular con perfiles falsos si se puede impactar con perfiles reales? Sencillamente porque no saben como hacerlo. Por lo general son expertos en la publicidad tradicional o  push marketing (outbound marketing) y no entienden como funciona el pull marketing (inbound marketing). Por eso tienen que falsear la viralidad, porque no saben cómo hacerla real.

Muchos asesores intentan crear la ilusión de un candidato, marca o producto exitoso, no solo delante de sus seguidores; sino a los ojos del mismo cliente. Al final se engañan a sí mismos creyendo que “la ilusión de la mayoría con perfiles falsos” tiene el poder de cambiar la realidad. Pues si no tienen cuidado, se golpearán con una dura realidad cuando descubran la triste verdad de la ilusión que los engañó. Al final, todo se traducirá en clientes que culparán a las redes sociales del fracaso, cuando en realidad fueron mal asesorados.

Un verdadero profesional sabe crear emociones y situaciones reales, no ilusiones. La ilusión de la mayoría con perfiles falsos vicia la muestra de mercado con mentiras donde opinan a favor o en contra sobre un tema. Esto nubla nuestra decisión para tomar decisiones acerca de cambios estratégicos. Porque llegará un punto en que no diferenciaremos entre realidad o fantasía, en especial aquellos quienes inician la ilusión.

Por otra parte, llegará un punto que la saturación de perfiles falsos será tan grande en la red social, si la plataforma social no toma medidas drásticas de eliminar esos perfiles falsos, que perderá su valor frente a los ojos de los ciudadanos; y éstos se mudarán a otra red social. Comenzando nuevamente el círculo vicioso por parte de los promotores de las “redes de perfiles falsos” en la nueva red social que los ciudadanos adopten. Al final termina dañando el mercado de todos, tanto de los profesionales que trabajamos en ello, como de la plataforma de red social que los ciudadanos usan.

Conclusión

La ilusión de la mayoría con perfiles falsos es una mala estrategia muy utilizada en España y Latinoamérica; la única forma de enfrentarla es desenmascarando la red de perfiles falsos. Por lo general, la contra medida de los asesores que descubren que la competencia utiliza perfiles falsos es crear su propia red de perfiles falsos. Esto produce una batalla de engaños y mentiras sin fin que vicia el mercado con comentarios u opiniones falsas.

Cuando la competencia de nuestros clientes utiliza perfiles falsos para crear la ilusión de la mayoría nos dan una ventaja estratégica. Porque la verdadera forma de enfrentar perfiles falsos es utilizando embajadores de marca, en otras palabras personas reales que evangelicen y compartan sus opiniones sinceras a favor de nosotros. Las mentiras son fáciles de derribar cuanto ésta se enfrenta a la verdad.

En varias ocasiones hemos ganado ventaja estratégica contra competidores porque la única forma de vencer una ilusión (mentira) es con la realidad (verdad). Mientras la competencia se esfuerza en fortalecer su ilusión de la mayoría simulada con perfiles falsos, nosotros trabajamos en crear “engagement” con personas reales. Cuando se dan cuenta de su error, es demasiado tarde y ya tenemos el posicionamiento en el mercado.

Vía | Carlos Chen.