«Con luz propia» es una de las exposiciones más elogiadas del Museo de Alcalá de Guadaíra. Reúne a destacados artistas del Realismo Mágico sevillano y puede verse en la planta alta del museo hasta el 14 de enero. Una colección de obras que no dejará indiferente al visitante que se acerque a conocer la particular mirada de esta generación de pintores hacia una realidad que va más allá del mundo que captamos con nuestros sentidos.

La exposición está dedicada a siete autores que representan un movimiento singular dentro de la pintura sevillana que tuvo su momento de mayor esplendor en los años setenta y ochenta, llegando a alcanzar un gran prestigio a nivel internacional. Conocemos más de la exposición en palabras de los responsables del museo:

Nunca funcionaron como grupo en sentido estricto, pero sí tuvieron en común una manera de hacer dentro de la figuración, un gran dominio del dibujo y de los procedimientos y, algunos de ellos, la docencia en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.

Ellos son José Antonio García Ruiz, José Corrales, Francisco García Gómez, Juan Cárceles, Antonino Parrilla, Francisco Borrás y Justo Girón. Ellos formaron la plataforma de cimentación del movimiento al que pretendemos acercarnos con esta exposición. Algunos, afortunadamente, siguen evolucionando en la madurez de su trayectoria artística; otros ya no están con nosotros.

Este Museo de Alcalá de Guadaíra siempre ha tenido clara su vocación didáctica. Creemos que los años que nos separan de aquellos setenta y ochenta nos facilitan la distancia necesaria y la objetividad precisa para poner en su justo lugar a esta serie de artistas sevillanos, pero también ese tiempo pasado es causa de que varias generaciones recientes y actuales no les hayan conocido.

Hasta el 14 de enero podremos descubrir un universo singular, en la orilla de lo onírico y lo fantástico, con personajes reales e irreales que conviven sin que nos causen asombro ni temor, y con una extraordinaria capacidad para atrapar una belleza que va más allá del mundo en que transitamos cada día.