Cirios que no dejen cera en el pavimento

La cera dejada en la calle durante la Semana Santa es un verdadero problema para los responsables de la limpieza pública. Los cirios de los nazarenos gotean y la cera se adhiere al pavimento con fuerza, hasta el punto de que sólo un sistema de agua a presión permite la limpieza del viario. Ahora se investiga un material para los cirios que dejen menos cera, menos residuos, y por tanto la limpieza sea más rápida y se eviten los riesgos de caída en la calle tras el paso de las cofradías.

Investigadores de la Hispalense se han puesto manos a la obra para conseguir, con una modificación de los materiales, una «versión mejorada» de los cirios respetando el sistema tradicional de fabricación. Cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla, que el año pasado empleó 1.000 metros cúbicos de agua a presión para limpiar la cera de 40.000 metros lineales de viario. El coste de este dispositivo de limpieza se estima en unos 75.000 euros y supone tres equipos que actúan en tres turnos durante y después de la Semana Santa para dejar las calles libres de cera.

En colaboración con la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla, la empresa pública Lipasam ha iniciado desde el pasado mes de diciembre un proyecto de investigación orientado a la búsqueda de tres objetivos: la identificación de nuevos materiales y cirios que goteen menos, un pábilo especial que ayude a que no se apague la vela con un contenido mínimo de cera líquida en la concavidad que se forma alrededor del pábilo, y ceras que cuando lleguen al suelo se encuentren más solidificadas, por lo que se adhieran menos a la superficie del suelo y se eliminen más fácilmente por barrido.

Esta investigación se está planificando a partir de la modificación de sus materiales base con la inclusión de nuevos, que ya ha cristalizado en la creación de diferentes prototipos que respetan el tradicional sistema de fabricación. Se pretende mantener el ciclo de retroalimentación de manera eficaz, ya que si este ciclo falla la vela tendría una llama mortecina y una gran tendencia a apagarse.

Para los distintos prototipos que se están desarrollando se analizará el goteo a una inclinación de 45 y de 90 grados, es decir horizontales y se compararán con los cirios procesionales que se encuentran en el mercado. A continuación, Lipasam limpiará el residuo de cera vertido en distintos tipos de pavimento con el fin de comprobar la eficacia de los nuevos prototipos.

Los resultados de estas investigaciones se conocerán en los próximos meses y derivarán en una patente propiedad de Lipasam que se pondrá a disposición de las hermandades y de las empresas dedicadas a la fabricación de estos elementos de forma gratuita.

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